viernes, 29 de enero de 2016

Anécdotas caraqueñas (I)

Ayer al salir del trabajo, luego de cancelar un compromiso decidí que lo mejor era irme a mi casa. Caracas es literalmente un arroz con mango a golpe de las 5:30 p.m., todos los que usan o han usado el metro a esa hora saben de sobra que uno no entra al vagón, a uno lo meten a trancazos. 

Cargaba unos exámenes médicos muy importantes, entre ellos unas placas y no podía meterlas en mi bolso. Enseguida me dije que el metro no era la mejor opción o quizá sí, pero no desde Chacaito. Decidí caminar hasta Plaza Venezuela y tomarlo desde allí, era lo más sano para los papeles. 

La verdad es que ya no me distraigo cuando voy por la calle, entre la inseguridad y lo rápido que cae la tarde, no te puedes dar el lujo de andar como pajarito en grama. Lo único que tenía en efectivo eran 80 Bs., distribuidos en billetes de veinte. Tenía mucha sed, por el calor y lo rápido que andaban mis pies. Un poco antes de llegar a la estación Sabana Grande, me percaté que había un local nuevo de golfeados, y a esa hora full hasta las metras. Supuse que eran muy buenos o a un precio considerable para que hubiese tal bululú de gente. 

Entré con la esperanza de dar con una botellita de agua que me costará por lo mínimo sesenta bolos, pero no, sólo había refrescos y Pinesol (entiéndase Lipton). Casi llegando a la salida, un chico como de doce años me enfrenta y me dice: "¡cómprame unas etiquetas! ¡Cómpramelas!". Aún desconcertada lo miro de abajo hacia arriba y le digo: no. El chico insiste en no darme paso y me dice: "bueno cómprame un golfeado ahí pues". Rotundamente dije: no. Él se aparta con mala cara y pude visualizar un medio puchero. Salgo y varias cosas cruzan por mi mente:

Dijiste no porque no sabías con seguridad cuanto tenías en tu cuenta y sabías que era en cierto modo un gasto innecesario, no porque no fuese para ti el golfeado sino porque no te estás permitiendo gastar plata por la crisis y todo el peo país. Dijiste no porque cuando lo detallaste viste un chico bien vestido, peinado y te atreverías a decir que hasta bien alimentado, pero su manera de hablar te indicó que se ha criado más en la calle que en su hogar, si es que lo tuviera. Dijiste que no porque pensaste que quizás el golfeado ni siquiera era para él, tal vez era para una madre o padre explotador que manda al hijo a la calle a tratar de amedrentar a otros para conseguir lo que quieren. Abusivo el asunto. 

Sí, me sentí un poco mal por haberle negado eso al chico pero no me iba a torturar mentalmente por un golfeado. Cuadra y media después visualizo a cuatro jóvenes liceístas, dos chicos y dos chicas. Llevaban consigo un frasco inmenso de mayonesa pero vacío, similar a los que usan los perrocalenteros. El pote decía: recolección de fondos para la promo (inserte un número cualquiera y el nombre del colegio). Lo que me transmitió confianza fue lo bien arreglados y limpios que se veían los chicos, camisa por dentro, bien peinados, bolsos limpios, las chicas con sus faldas como de monjas (así se usaban en mi colegio), los varones con zapatos negros y hacían juego con las correas. A ver no eran carajitos sifrinos, simplemente se notaba que cuidaban su imagen o por lo mínimo el colegio les exigía eso, cosa que me gustó. 

Me acerqué y les di veinte bolívares, eso es nada en estos tiempos pero por lo menos es algo. Lo hice porque recordé que hace tan solo nueve años yo también estaba de chemisse beige, recolectamos dinero para mi promo pero con otro métodos como verbenas o cantinazos. Lo hice porque quise darle un voto de confianza a esos chicos, futuros bachilleres y quizás más adelante futuros licenciados, ingenieros, etc.

Lo hice pensando en que toda la juventud venezolana no está echada a perder, todavía habremos chamos que podemos ofrecerle mucho al país o dejar el nombre de Venezuela en alto en otras tierras. Lo hice sin pensar si el dinero realmente era para la promo o para otra cosa, no lo sé, pero me alegró mucho ver la alegría en el rostro de los cuatro y que uno de ellos dijera: ¿ven? todavía hay personas dispuestas a ayudar a otros. 

Ese pequeño gesto de ayuda o detalle compenso el episodio anterior que no pude ni quise suplir. Llegué a mi casa sin botellita de agua pero con la sensación de haber echo algo bien y eso bastó para sonreír. 

*La fotografía del boulevard no es mía, la extraje de Google imágenes. 

jueves, 28 de enero de 2016

Palabras válidas en el Scrabble por HP1


Siempre que estoy pasando por un episodio de mucho estrés o ansias, retomo los libros de Harry Potter para distraerme. Esta vez los he retomado, para divertirme (cómo siempre), y con otros propósitos scrabblisticos y de diseño. Anoté las palabras que conseguí en Harry Potter y la piedra filosofal, que no conocía y son válidas al momento de jugar Scrabble

*Pulsar sobre las palabras para conocer el significado. 



miércoles, 27 de enero de 2016

Día Mundial de la Cotufa

Creo que el día es el 19 de enero, pero hoy me topé con la imagen y me encantó. Algunos la llevan por dentro, otros son tan inflados como ellas (usualmente son los que padecen egotitis).